El inglés Hamzah Sheeraz se anotó un brutal nocaut sobre Edgar Berlanga en el quinto asalto, en el Louis Armstrong Stadium de Queens.
La caída fue apenas el epílogo de la masacre vivida en el asalto anterior, reflejo de una pegada descomunal y una sangre fría inquebrantable en una noche de excelente boxeo en Nueva York.
Aunque Sheeraz ganó todos los asaltos, fue de menos a más. Comenzó con calma, al punto que Berlanga se animó a intercambiar golpes al cierre del primer episodio. Pero el inglés pronto impuso su estilo, con un recto de derecha y un preciso uppercut que marcaban la pauta.
En el cuarto asalto, Berlanga salió con entusiasmo, creyendo que podía derribar a la torre británica. Sin embargo, solo activó el ataque más constante y efectivo del rival. Una derecha de Sheeraz lo envió aturdido a la lona. Desde el suelo, Berlanga hizo gestos de molestia, pero logró incorporarse y sobrevivió gracias a la campana.
Para el quinto, Sheeraz ya había olido la sangre como todo un cazador. Un cruzado de izquierda estremeció a Berlanga, y una derecha fulminante lo liquidó. “The Chosen” cayó sin respuesta.
Con esta actuación, Hamzah Sheeraz ganó un combate eliminatorio del WBC en la división de las 168 libras.
