La alquimia es el arte de transformar los metales comunes en oro, y Dalton Smith, campeón Plata del WBC, está decidido a lograr exactamente eso: dar el siguiente paso y convertirse en campeón absoluto.
Para lograrlo, deberá derrotar al nuevo monarca superligero del WBC, el explosivo Subriel Matías (23-2, 22 KO), quien recientemente conquistó el cinturón tras vencer por decisión mayoritaria a Alberto Puello (25-1, 10 KO) en el Louis Armstrong Arena de Queens, Nueva York.
Invicto con marca de 18-0 y 13 nocauts, Dalton estuvo presente en esa velada y se encontró cara a cara —barbilla con barbilla— con Matías. Se saludaron con respeto mutuo, pero con la tensión de saber que su duelo está pactado para el 22 de noviembre en la ANB Arena de Riad, Arabia Saudita, donde estará en juego el prestigioso cinturón verde y oro.
Dalton visitó el Martes de Café del WBC, celebrado en Sports & Chips, en Coyoacán, Ciudad de México, y dejó claro que como buen hijo de Sheffield, tierra famosa por su acero, piensa usar el martillo y el yunque para forjar una actuación caliente, resistente y moldeada para ganar la pelea más importante de su vida.
«Fue bueno vernos de cerca, medirnos. Con mi tamaño, puedo enfrentarme con cualquiera en las 140 libras. Subriel es un peleador al que respeto, pero tiene algo que quiero. No voy a revelar estrategias, pero tenemos que encontrar y explotar sus debilidades. Él es un gran peleador, con motor y pegada, pero confío plenamente en que puedo neutralizar todo eso. Este combate es un sueño hecho realidad y será una gran noche.»
El británico reconoce que el reto es enorme, pero también que es el tipo de momento que separa a los buenos de los grandes:
«Es un paso importante, pero es donde tengo que demostrarle a todos —y a mí mismo— que pertenezco a la élite. Mi deber es probar que soy material de campeón del mundo. En cada pelea llevo el ‘Sheffield Steel’, y así será también en noviembre. Subriel impone un ritmo fuerte… pero sólo si se lo permites. Yo no vengo a hablar mal, siempre muestro respeto, pero tengo la confianza total de que puedo ganarle. Y ahora me toca demostrarlo.»
Dalton entrena bajo las órdenes de su padre, Grant Smith, quien lo crió junto a sus dos hermanas como padre soltero. Ambos comenzaron en el boxeo juntos, aprendiendo paso a paso y puliendo cada detalle. Dalton lo tiene claro:
“Este viaje lo estamos haciendo juntos. La familia es la parte más importante de la vida”.
Sobre su preparación rumbo a la pelea más importante de su carrera, Dalton explicó:
“Siempre se le agregan cosas nuevas al entrenamiento, pero creo que lo del entrenamiento en altura está algo sobrevalorado. Hoy en día hay más ciencia detrás. Yo me preparo en Sheffield, como siempre, importo mis sparrings y mi papá se encarga de que no falte nada. Ganar el cinturón verde y oro requerirá la mejor actuación de mi vida. He subido de nivel en cada pelea, y en noviembre, verán la mejor versión de mí.”
Finalmente, reflexionó sobre el camino que ha elegido en el boxeo:
“Dicen que lo fácil es ganar el título mundial, lo difícil es mantenerlo. Pero no quiero mirar demasiado lejos. Lo único en mi mente es lo que pasará en noviembre.
Yo creo que si entras al boxeo solo por dinero, estás por el motivo equivocado. Nosotros estamos aquí para cambiar nuestras vidas y construir un mejor futuro. Mientras dé el cien por ciento, persiga mis sueños y vaya por el título, todo lo demás llegará solo”.